Cala Millor

08-02-2010 20:27:11

SE IMPUSO A GREIPEL Y CARDOSO EN LA LLEGADA A CALA MILLOR

El ciclista español invirtió un crono de 4h14:21.

Óscar Freire se reencuentra con la victoria 280 días después. Su último entorchado fue en el pasado Tour de Romandia, en la quinta etapa, cuando el calendario marcaba el 3 de mayo. Ahora en la meta de Cala Millor el cántabro vuelve a saborear las miéles del triunfo en una tierra que se le da especialmente bien, ya que con este suma ocho triunfos en la Challenge.

Una victoria que el tres veces campeón del mundo degusta de forma especial, ya que después de un año complicado, en el que llegó a rumorearse un anuncio de retirada y todo, vuelve a ganar y de qué manera. Ante Greipel, uno de los mejores llegadores del momento y quien venía de demostrar una superioridad insultante en el pasado Tour Down Under.

La etapa se amoldaba perfectamente a las características del ciclista de Rabobank: 172 kilómetros llanos y con una pequeña cota cerca de meta para mermar las fuerzas de los más rápidos. Además, desde el banderazo de salida la película de la etapa adquiría un tinte ideal para la llegada masiva. Rápidamente se formó la fuga del día compuesta por Mas (Burgos 2016), Ortega (Andalucía-Cajasur), Blázquez (Orbea), Deroo (Skill-Shimano) y Van Zandbeek (Van Vliet) que adquirió una ventaja máxima superior a los ocho minutos, pero que en ningún momento inquietó al pelotón.

El Trofeo Inca, la tercera prueba de la Challenge a Mallorca
En el gran grupo el trabajo de caza se lo repartían Columbia, Rabobank, Footon y Katusha y cuando quisieron -como suele pasar en la mayoría de los casos- neutralizaron a los 'valientes' de la jornada. La velocidad endiablada de los últimos kilómetros provocó un pequeño corte en el pelotón a falta de 4 para meta. Después, en el momento decisivo Freire arranca y se impone a Greipel y Cardoso (Footon).

La tercera prueba de esta Challenge, el Trofeo Inca, tendrá salida y llegada en la localidad de Inca y presenta un trazado 'pestoso', como se suele decir en el argot, que podría romper con la dinámica de llegadas masivas que hemos vivido en las dos primeras etapas, tanto la de Palma como la de Cala Millor.

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