Alejandro Valverde ganó la última etapa en el alto de Candelario y se adjudicó la Vuelta Ciclista a Castilla y León.

La tercera etapa se decidió en los últimos 300 metros, cuando Valverde estiró el grupo de cabeza sin que ninguno de sus oponentes le pudiera seguir. Joni Silva Brandao fue segundo.

Antes de la última subida, de diez kilómetros hasta el Alto, fueron escapados cuatro corredores, Gavin, Grijalba, Ezquerra y Mas, aunque poco a poco, antes de llegar a Candelario, el pelotón fue reduciendo diferencias.

Esta tercera etapa, y última, recorrió 151 kilómetros entre Salamanca, donde salió en la Plaza Mayor, hasta el alto de Candelario, y ha estado marcada por el frío, sobre todo en los últimos diez kilómetros, aunque en esta ocasión no ha habido lluvia como en las dos etapas anteriores.

Desde el inicio de la etapa, los diferentes equipos tuvieron claro que la carrera, y la Vuelta a Castilla y León, sólo la podrían ganar haciéndola dura, con intentos de fuga y con un ritmo fuerte.

El primero en intentarlo fue Luis Mas, de Caja Rural, al que se le unió Norris Lachlan, del Drapac, pero fue una fuga que no fructificó, pese a nuevos intentos por parte de Mas.

Más tarde, en el kilómetro 48, Ignacio Sarabia, del Inteja, puso tierra de por medio y llegó a tener una ventaja respecto al pelotón de dos minutos, aunque tampoco duró la fuga.

De nuevo, otra escapada, en esta ocasión de Gavin, Txoperena, Sole, Grijalba y Ezquerra, que llegaron a tener dos minutos de ventaja y coronaron dos altos, el de San Cristóbal y el de Beni, por delante del pelotón.

Pero, cuando faltaban algo más de 10 kilómetros para el final de la etapa, la carrera empezó a endurecerse, sobre todo para Betancur, del Movistar y líder hasta ese momento de la Vuelta a Castilla y León, que perdió contacto con los primeros clasificados.

A partir de ese momento, el terreno quedó expedito para Alejandro Valverde para alzarse con el triunfo final.

Pero, la victoria no se decantó hasta los 100 últimos metros, cuando el corredor murciano de Movistar demarró de sus seguidores y solo pudo seguirle el portugués Joni Brandao, que acabó el segundo de la etapa y de la Vuelta a Castilla y León.

Movistar controló desde el inicio de la etapa la carrera, sabía que podía dejar ligeras escapadas y que la dureza del final iba a ser buena para Valverde, como así ocurrió, que logró ser el primero con escasos metros de diferencia sobre Brandao.


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