Bradley Wiggins ha recuperado su esplendor, aquel que le llevó a ser cuarto en el Tour de Francia 2009 y hoy en el Criterium de Dauphiné ha demostrado que va por buen camino cara a recuperar aquel brillo. Segundo en la crono de Grenoble, a diez segundos de Tony Martin, es el nuevo líder de la carrera francesa con más de un minuto sobre Cadel Evans, Janez Brajkovic y Alexandre Vinokourov.

El corredor del Sky se muestra muy satisfecho pese a perder la crono por tan co. "El día fue bueno y estoy muy feliz con eso, pero un poco ligeramente teñido de decepción porque no hemos ganado la etapa. Podía ser codicioso y yo sabía que en la parte superior de la última subida era la oportunidad de distanciar a los rivales de la clasificación general que era la prioridad hoy. No podía permitirme el lujo de correr el riesgo en el descenso y, posteriormente, perder la etapa, pero alcancé el liderato por una considerable ventaja que era el objetivo, por lo que fue un gran día en realidad", explica.

Wiggins avisa que, auque su objetivo principal es el Tour, defenderá el maillot amarillo. "Ahora tenemos un objetivo y sé que vamos a dar todo lo mejor que podamos. Esto es todo una preparación para julio pero voy a darlo todo hasta el domingo para defender y luchar hasta el final", confirma.



"He probado que tengo las piernas así que sólo tendremos que ir día a día y disfrutar mañana del amarillo en una llegada que debe ser al sprint. Y a continuación, viernes, sábado y domingo, será lo bueno", añade.


"Pero es genial estar en esta posición y el contraste que supone con respecto a un año, es fantástico", concluye.

En 2011, batió a Cancellara en la crono del Bayern-Rundfhart, aunque acumula tres segundos puestos, en París-Niza y Dauphiné, superado en ambas por Tony Martin, y en Criterium Internacional, por Andreas Kloden.

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