Vuelta a España

07-09-2010 01:09:03

el líder de la Vuelta se muestra optimista de cara a lo que queda de competición

Su mayor preocupación es la de "mantener las buenas sensaciones" que ha encontrado en una carrera que "no veía a ganar, ni mucho menos" · Quiere seguir apurando el "momento histórico" que le supone vestir "el maillot de líder en una gran vuelta", un "sueño cumplido"

El líder de la Vuelta 2010, Igor Antón (Euskaltel), ha explicado este lunes, día de descanso tras el traslado de Alcoi hasta Tarragona, que, más que en lo que queda de recorrido, en lo que piensa ahora es lo "bien" que se encuentra una vez disputadas nueve de las veintiuna etapas de la carrera.

"¡En qué bien estoy!", ha dicho el corredor vizcaíno cuando se le ha preguntado al respecto en una rueda de prensa ofrecida en la localidad tarraconense de Altafulla, donde está alojado su equipo.

A pesar de lo bien que se encuentra, según ha reconocido en varias ocasiones durante su intervención, Antón continúa queriendo disfrutar "día a día" del maillot rojo, sin plantearse "más allá" hasta que llegue "la tercera semana" de una carrera que, eso sí, ha aceptado que le "viene perfecta a sus condiciones" de escalador.

Su mayor preocupación es la de "mantener las buenas sensaciones" que ha encontrado en una carrera que "no veía a ganar, ni mucho menos", pero en la que está dispuesto a "seguir haciéndolo bien" en las etapas de alta montaña, que comenzarán a partir del miércoles en Andorra y "sacar diferencias también" a sus rivales si es capaz.

Entre tanto quiere seguir apurando el "momento histórico" que le supone vestir "el maillot de líder en una gran vuelta", un "sueño cumplido" que espera seguir defendiendo como hizo el Euskaltel en la última etapa, con final en Alcoi y siete puertos en el recorrido.

Por eso, ha sido "al equipo" al que ha "dedicado" la prenda que porta desde el sábado, cuando se acordó de Txema González, el masajista del Sky, y anteriormente del equipo naranja, fallecido por una intoxicación bacteriana.

Antón ha asumido la complicación de mantener 'la roja', especialmente en jornadas como la del domingo, en la que el Euskaltel tuvo que tomar la responsabilidad en solitario de evitar que una fuga de corredores importantes llegase a meta con diferencias exageradas.

"Sí esperábamos que otros equipos nos ayudaran", ha admitido, recordando también que ya en la cuesta de meta de Alcoi tuvo que "darlo todo" para que Joaquím 'Purito' Rodríguez, con el que está igualado a tiempo en la clasificación, no le dejara de rueda y le picasen algún segundo en meta, el que creyó que le había sacado el corredor catalán cuando su "inesperadamente" se puso de líder en Xorret de Catí.

Aunque ha sido el que más ha atacado en la primera semana, no es Purito el rival de referencia para Antón, que ve más peligroso y principal candidato a la victoria final a "(Vincenzo) Nibali", tercero y solo a 1 segundo del de Galdakao y al que "se le ve muy bien".

Pero también tiene en cuenta al propio Purito, a "Franck Schleck (13o, a 1:47), que seguro va a ir a mejor en adelante", a (Ezequiel) Mosquera (7o, a 1:18) y, especialmente, "a Xavi Tondo (4o, a 42), que esta ahí tapado y ya ha ganado una Vuelta a Portugal". Por contra, se ha mostrado "sorprendido con el tiempo cedido por Denis Menchov (29o, a 3:29)"

Sobre el recorrido que queda, ha recordado que aún no ha llegado la alta montaña, la que decidirá la carrera, con el aderezo de la crono larga de 46 kms. en Peñafiel de la decimoséptima etapa. De entre ellas, ha destacado la que tiene final en el Alto Cotobello, la decimosexta, como "la más exigente", ya que también cuenta con otro dos puertos de primera.

En esa jornada tiene puesta la mirada como fielato que le diga si puede aspirar a ganar la Vuelta, algo en lo que no pensaba al inicio de una carrera en la que, si se "tuviera que ir ahora, lo haría feliz" con lo conseguido, una victoria de etapa y tres días con el maillot de líder.

"Que me quiten lo 'bailao'", se repite una y otra vez tratando de disfrutar de lo logrado y sin querer pensar ya en una posibilidad, la de ganar la Vuelta, para la que se vez capaz, pero que aún no quiere plantearse.

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