Vuelta a Palencia
26-08-2009 04:16:12
El corredor cántabro Higinio Fernández se adjudica la Vuelta, mientras que la última etapa fue para el estadounidense Daniel Holloway
Lo mejor, el maillot amarillo de Higinio Fernández. El resto, para olvidar. La última etapa de la XLIV Vuelta a Palencia empañó la deportividad con la que ha transcurrido la ronda durante los cinco días previos. La llegada a meta de los corredores del Cueva El Soplao junto con los del USA National se convirtió en una reyerta de patio de colegio, en la que Cole House, dorsal 126 de la Vuelta, tuvo que ser resguardado por la Guardia Civil de los ciclistas cántabros.
El ambiente, caldeado desde el inicio de la prueba palentina, con continuos piques durante el transcurso de las etapas, con botellines voladores y demás parafernalia, desembocó en un cruce de insultos y agresiones que no pasó a mayores por la intervención de la Benemérita y de los propios organizadores.
La pelea entre dos de los mejores equipos del pelotón sub-23, se produjo, entre otros motivos, por una caída producida a falta de cinco kilómetros para la línea de llegada. Tras varios ataques por parte de los corredores norteamericanos, Daniel Holloway y José Luis Cano, del Andalucía Cajasur, consiguieron 20 segundos de renta respecto a un pelotón dirigido en todo momento por el Cueva El Soplao.
El USA National, según los corredores de los distintos equipos, aprovechó la escapada de su compañero para dificultar el ritmo de la cabeza, cruzándose de un lado a otro de la carretera, lo que propició que el dorsal 126 chocara con la rueda de un corredor del Oviedo Tartiere. El resultado, la caída de más de la mitad del pelotón. Varios corredores tuvieron que ser atendidos en el propio asfalto por la UCI Móvil, mientras que otros dos tuvieron que ser trasladados al Hospital Río Carrión de Palencia con una posible fractura de clavícula. «Lo han hecho adrede, y así no se corre», se quejaban varios ciclistas, que en la línea de meta pedían explicaciones a los estadounidenses.
La pelea deslució la fiesta de Higinio Fernández, que no tuvo problemas para mantener el maillot amarillo en una etapa plácida para el líder de la ronda, que no se vio inmerso en la caída. El corredor del Cueva El Soplao apunta a la profesionalidad, después de demostrar un gran caché en una de las mejores vueltas sub-23.
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