Primoz Roglic ha ganado, con mucha solvencia, la contrarreloj inaugural del Giro de Italia 2019. El esloveno es la primera maglia rosa, pero lo más importante para él, es que les ha metido un buen porrón de segundos a sus más inmediatos, o teóricos, rivales.
Lo peor han sido las cuatro horas que se ha tirado esperando en la "silla caliente" que distingue al líder de la etapa mientras corren sus rivales.

Roglic ya ha sido el primero en el punto cronometrado intermedio situado justo cuando empezaba la subida final de 2,1 kilómetros hasta el Santuario y luego ha aumentado sus diferencias de cara a meta.

El esloveno es líder con 19 segundos sobre Simon Yates (que cedía 18 al comenzar la subida), 23 sobre Nibali, 28 sobre Miguel Ángel López y Dumoulin, 33 sobre Majka, 47 sobre Carapaz, un minuto sobre Chaves, 1:01 sobre Ion Izagirre, 1:07 sobre Landa, y 1:20 sobre Zakarin, por citar algunas diferencias.

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