Giro d'Italia
22-05-2016 04:25:02
Esteban Chaves (Orica-GreenEdge) ha ganado la 14ª etapa del Giro de Italia, la jornada reina, de 210 kilómetros entre Alpago y Corvara, con seis altos, incluidos Pordoi y Giau, y 5.400 metros de desnivel. Esteban Chaves y Steven Kruijswijk, nuevo líder el holandés, se han revelado como los más fuertes de la carrera en una carrera agónica, en la que Vincenzo Nibali ha podido resistir y en cambio el Movistar Team de Alejandro Valverde y Andrey Amador ha cedido. El héroe del día ha sido Darwin Atapuma (BMC Racing Team), cazado a dos kilómetros de la llegada.
Nibali desataba la tormenta para el Movistar Team a 27 km de meta, pero en el inicio de Valparola Kruijswijk y Chaves dejaban en evidencia al siciliano que no se vino abajo y aguantó el tipo en meta. El Giro 2016 parece cosa de los tres y la cronoescalada del domingo a Alpe di Siusi puede arrojar un poco más de luz sobre la fortaleza de cada uno.
Esteban Chaves asalta el Giro: “Todo el mundo estaba al límite”
Esteban Chaves (1990, Orica-GreenEdge) ha confirmado las expectativas de los que apuntaban a su potencial y se ha destapado en Corvara, final de la 14ª etapa del Giro, la reina de los Dolomitas. El ciclista colombiano ha superado a Steven Kruijswijk en la línea de meta y ahora es tercero en la general, a 1:32 del holandés.
Chaves dio un salto adelante en la pasada Vuelta a España, ganó dos etapas, fue líder y acabó quinto en Madrid. Ahora apunta al podio del Giro y a la victoria. “El Giro de Italia es muy especial para mí, amo esta carrera, y ganar un tappone como este lo es aún más. Esto es impresionante. Ganar una etapa en el Giro era mi sueño desde que pasé a profesionales con el Team Colombia. Soñaba con esto y hemos trabajado para lograrlo”, destacaba. El año pasado, debutó y rozó la maglia rosa en las primeras etapas, aunque al final cedió y se clasificó 55º.
El bogotano, de 26 años, apuntaba a la clave de la jornada, cuando dejaba a Nibali atrás a 25 kilómetros de la meta de Corvara. “Todo el mundo estaba al límite. He visto a todo el mundo muy justo y he seguido a Kruijswijk tras su ataque. Esa fue la clave. Después, vimos en dificultades y quedarse a Nibali y trabajamos juntos hasta el final. Es una gran felicidad”, explicaba. “Movistar ha trabajado mucho y lo ha pagado, así es el ciclismo, así es el Giro, y es lo que lo hace tan bonito”, añadía.
Como hizo el año pasado antes de la Vuelta, estuvo concentrado en su país, en altura, antes del Giro y llegó con solo 17 días de competición a la salida de Apeldoorn. Ahora es tercero en la clasificación general, a 1:32 del líder Kruijswijk y a 51” de Nibali. El domingo queda la cronoescalada a Alpe di Siusi, de 10,8 kilómetros. “Queda mucho Giro. Esto es fantástico pero veremos qué pasa mañana. Hay que ir día a día y primero tenemos que recuperar. Siempre estoy con los pies en el suelo”, recordaba.
Su dedicatoria por el triunfo la tenía clara: “No es una victoria para mí, sino que es para todo el equipo: trabajaron muy bien todos, los corredores, el cuerpo técnico, los auxiliares, todo el mundo. Es como una gran familia”. Sam Bewley, Michael Hepburn, Damien Howson, Luka Mezgec, Ruben Plaza, Svein Tuft y Amets Txurruka son sus compañeros de equipo, tras la retirada de Caleb Ewan.
“Mi sueño es ganar el Tour de Francia –no ha debutado aún-, pero el Giro tampoco estaría mal”, bromeaba.
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