Vitoria esperaba un esprint y lo tuvo. No es que se hayan apuntado muchos especialistas de la velocidad en la Vuelta al País Vasco, porque con tanta montaña cualquiera se anima. Michael Matthews tenía altas probabilidades de repetir en la segunda etapa, de 175,4 kilómetros, y no lo hizo, porque no siempre es posible. Se le adelantó un italiano del Trek Factory: Fabio Felline.

Felline estaba en buena forma, como demostró hace 10 días con su victoria en la contrarreloj del Critérium Internacional. La segunda victoria, al esprint, refuerza al corredor de Turín, que con sus 25 años recién cumplidos cumple su sexta temporada en profesionales. Empezó en 2010 con el Footon-Servetto de Matxin, de profesión descubridor de talentos.

El Orica-GreenEdge, por medio de su director 'eusko-australiano' Neil Stephens, declaró sus intenciones de no controlar la carrera y cargarle el mochuelo al Movistar Team, que se pone a ello sin rechistar, aunque gastando la menor energía posible. A falta de unos 60 kilómetros, los hombres de Stephens pasaron a colaborar con los de José Luis Arrieta, director de los 'telefónicos'.

Así, la escapada a los cuatro kilómetros de cinco hombres (Thierry Hupond, Louis Vervaeke, Kevin Wert, Sebastien Reichenbach y Amets Txurruka) llegó a contar muy pronto con más de 10 minutos y ese globo de oxígeno lo fue perdiendo poco a poco hasta que los dos corredores citados en último lugar fueron atrapados por el pelotón a 15 kilómetros de la pancarta.

Txurruka volvió a darle notoriedad al Caja Rural, que está más pendiente de la evolución, afortunadamente favorable, de Sergio Pardilla en el hospital de Cruces que de la propia carrera. Pero hace carrera y con el combativo guipuzcoano, completó el guión que empezó a escribir el lunes con Omar Fraile. Si, además, Pello Bilbao se mete en el esprint y hace octavo, el día termina redondo para los navarros.

'Txurru' puntuó primero en los altos de montaña de Orduña (1ª), Salinas de Añana (3ª), Zaldiaran (3ª) y Vitoria (3ª). Sólo le adelantó Reichenbach en el de San Martín de Zar (3ª), antes de que el pelotón terminara con la fuga. El jersey de la montaña pasa de Fraile a Txurruka. Queda en casa.

En el descenso del segundo paso por el Alto de Zaldiaran, ya en pelotón agrupado, se escapó el holandés Tom Jelte Slagter, un tipo combativo del Cannondale-Garmin a quien citó Nairo Quintana, no sabemos bien por qué, en la rueda de prensa del pasado domingo en Loiu.

La aventura no fue a mayores y el grupo llegó a la recta. Matthews, mal colocado, reaccionó tarde y Felline se ganó el triunfo por delante del líder, que seguirá siéndolo un día más.


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