Vuelta a España
13-09-2014 23:55:47
El pinteño regala otra exhibición y suma su segundo triunfo en esta edición
Froome no cesó en sus ataques, pero se repitió el guión de la Farrapona
El británico será segundo y Valverde, salvo sorpresa, subirá al tercer cajón
Alberto Contador dejó sentenciada su tercera Vuelta a España tras dar una verdadera exhibición en el Alto de Ancares, donde terminaba la penúltima etapa y donde logró su segundo triunfo de esta edición. El madrileño aguantó a la perfección las embestidas de Froome y atacó en el último kilómetro para dar un nuevo golpe de autoridad. Froome será segundo en Santiago y Valverde, tercero.
Impresionante, demoledor, ambicioso, dominador, sufridor,... Se acaban los calificativos para definir a Alberto Contador. El ciclista madrileño, que llegó a esta Vuelta con más dudas que opciones reales debido a su lesión en el Tour, supo ir día a día en la carrera y terminó por imponerse con total autoridad en una prueba que contó con emoción hasta el final.
Como estaba previsto, Ancares fue el último juez de la ronda española. El duro puerto gallego puso a cada uno en su sitio. En la carretera y en la general. Había mucha expectación tras ver que Froome iba a más en esta última semana y si gran rendimiento el día de Monte Castrove. Pero Contador no se vio intimidado y aguantó estoicamente su liderato pese a las continuas arrancadas del corredor del Sky.
La potente jornada de montaña dejó lo mejor, como estaba programado, para el final. Un complicado ascenso a este inédito puerto que hizo las delicias de todos los aficionados. En sus primeras rampas, el único superviviente de la escapada, el polaco Niemec, fue neutralizado. Quedaban 9 kilómetros para la meta y era el momento para empezar a apretar los dientes. Purito, al que no le quedaba otra opción, decidió tirar de épica y atacó desde muy lejos. Muy valiente el catalán, que se dejó el resto sabiendo que además en la crono de este domingo pocas opciones de remontada tendría.
Viendo este movimiento, Valverde, que al menos debía mantener su tercera plaza, decidió salir a por el Katusha, pero poco pudo distanciar a Froome, Contador y Aru, que pronto conectaron de nuevo con el Movistar. La diferencia de Purito iba en aumento, aunque muy poco a poco, y entonces Froome vio que era su momento. Siempre sentado sobre su sillín, el británico cambió de ritmo con potencia y mirando al suelo. Era el primer envite para el líder, que respondió con contundencia.
Aquel movimiento era sólo el primero de muchos arreones. Después siguieron dos más con Contador a rueda, pero ya con Valverde descolgado y con Purito mucho más cerca. A 5 para el final, Purito fue neutralizado por los dos primeros de la general a los que intentó pegarse por todos los medios. Pero por poco tiempo. Unos metros más arriba, el catalán, que no podía seguir el ritmo, se descolgaba. Detrás, Valverde iba recuperando terreno. Vio a Purito descolgarse y se vino arriba. Decidió tirar de orgullo y dejó a su compatriota totalmente clavado.
Pero los dos de delante eran ya inalcanzables. La dinámica era la misma. Froome acelerando y Contador respondiendo. El líder hizo bien su trabajo. Se limitó a controlar estos ataques, no tenía necesidad de dar relevos. Y, cuando vio un pequeño momento de debilidad, lanzó su apuesta. El resultado, el mismo que el día de la Farrapona. Quedaba menos de un kilómetro y el español del Tinkoff, envuelto en una masa de gente totalmente eufórica, se lanzó a por el triunfo.
Y no defraudó. Cruzó la meta, disparó de nuevo su letal pistola y se señaló su rodilla en un claro mensaje a los que dudaron de su lesión y de su rendimiento en esta Vuelta. Segundo triunfo para él en esta Vuelta que ya tiene en su mano. Sólo tiene que defenderse en los menos de 10 kilómetros que tiene la contrarreloj de este domingo en Santiago para cantar, ya por fin, la que será su tercera victoria en una ronda española que le volverá a colocar como mejor ciclista del mundo.
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