El español Óscar Freire (Katusha) asomó en las primeras plazas, pero no pudo con Sagan, por lo que hubo de conformarse con la quinta plaza, en una jornada con 5 cotas.

El eslovaco Peter Sagan (Liquigas) no ha perdonado en una nueva oportunidad al esprint y ha firmado un póker de victorias en la sexta etapa de la Vuelta a Suiza disputada entre Wittnau y Bischofszell, de 198,5 kilómetros, en la que el portugués Rui Costa (Movistar) conservó el maillot amarillo.

Duodécima ocasión que Sagan, de 22 años, levanta los brazos en una temporada en la que se está mostrando intratable, dejando claro que una parte importante del futuro del ciclismo le corresponde a él. En esta ocasión apareció en la recta de llegada, con su potencia habitual, para imponerse con un tiempo de 4h.30.08 por delante del británico Ben Swift (Sky) y del australiano Allan Davis (Orica-Greenedge).

El español Óscar Freire (Katusha) asomó en las primeras plazas, pero no pudo con Sagan, por lo que hubo de conformarse con la quinta plaza, en una jornada con 5 cotas que protagonizaron cuatro corredores que marcharon escapados más de 150 kilómetros y fueron alcanzados a apenas 3 de meta.

Un día más Rui Costa terminó de amarillo, bien protegido por el Movistar, que tiró del grupo junto al Liquigas y al Sky para anular la fuga del día. El luxemburgués Frank Schleck (Radioshack) se mantuvo en el segundo escalón provisional del podio a 8 segundos del portugués y el checo Roman Kreuziger (Astana) en el tercero a 15.

Los aventureros del día se juntaron en el kilómetro 35, entre ellos el español Vicente Reynes (Lotto), que se marchó del pelotón con el australiano Baden Cooke (Orica-Greenedge), el italiano Matteo Montaguti (Ag2R) y el danés Troels Vinther (Saxo Bank). La escapada estuvo controlada en torno a los 3 minutos, y murió en cuanto lo consideraron oportuno los equipos de los esprinters.

Con el pelotón encima, aún intentó marcharse en solitario Montaguti, pero sin opción alguna. Ya en la recta Ben Swift trató de sorprender a Sagan atacando de lejos, pero "Terminator" está en momento dulce, es decir, intratable. Ganó cómo y cuando quiso.

Mañana se disputa la séptima etapa, una contrarreloj de 34.3 kilómetros en Gossau.

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