El español aprovechó el trabajo de su equipo en los instantes finales para adjudicarse la tercera etapa del Tour de Romandía.

El español Luis León Sánchez (Rabobank) aprovechó el trabajo de su equipo en los instantes finales para adjudicarse la tercera etapa del Tour de Romandía disputada entre La Neuveville y Charmey, de 157,6 kilómetros, en la que el británico Bradley Wiggins (Sky) logró mantenerse al frente de la general.

Luisle se impuso por delante del belga Gianni Meersman (Lotto-Belisol) y del italiano Paolo Tiralongo (Astana), con un tiempo de 3h.58.29, y gracias a la bonificación el ciclista murciano se sitúa en la general segundo a un solo segundo de Wiggins, la víspera de la etapa reina.

Aprovechando las maniobras de la escuadra holandesa en el último kilómetro, Luis León demarró con fuerza y aguantó hasta la línea de llegada con el pelotón a su rueda. Así pudo firmar su tercer triunfo de la temporada, que se une a los alcanzados en la París-Niza y Vuelta a Castilla y León.

La jornada tuvo desenlace al esprint, pero costó lograrlo por los continuos movimientos en el pelotón que obligaron a trabajar a los equipos que luchan por la general. Pronto formaron la fuga cinco corredores: Brammeier (Omega), Smukulis (Katusha), Howard (GreenEdge), Van der Sande (Lotto-Belisol) y Lund (Saxo Bank), pero a 17 kilómetros de meta solo quedaba Smukulis intentando lo imposible.

Alcanzado a 4,5 de meta, se sucedieron los intentos, sobre todo de los hombres del Astana, primero con Kreuziger y más tarde con Brajkovic, pero el Rabobank decidió entrar en cabeza. De la maniobra salió lanzado Luis León Sánchez, quien obtuvo un puñado de metros, suficientes para alzar los brazos en vencedor.

Mañana se disputa la cuarta etapa entre Bulle y Sion, de 184 kilómetros, la jornada reina de la presente edición con tres puertos de primera.

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